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IreneSaez

Historias de María -34 -

La marcha de los vecinos coincidió con las elecciones, y como en la película, "El disputado voto del señor Cayo" este vecino fue visitado por todos los periódicos y revistas de España.

El pueblo pasó a formar parte de su partido judicial, después de resuelto un pequeño litigio, entre las dos ciudades más grandes que se lo disputaban.

Lo mejor fue, que aunque de lejos, trajeron una estupenda y cristalina agua blanda, y se hizo una hermosa fuente en el centro del pueblo.

<Es una pena que esta fuente, no la hayamos tenido mucho antes, seguramente no nos hubiéramos marchado todos> decia todo el mundo. Todos estaban encantados, aunque sólo se iba de visita, pero para el señor que vivia allí y los cazadores que iban de vez en cuando, era una gran suerte.

Al quedar tan solo el pueblo, empezaron los expolios y la iglesia fue totalmente desvalijada, llevándose el retablo con todas sus imágenes y todo lo que encontraron de valor.

En el mes de enero de 1994, los cazadores encontraron muerto, en el portal de su casa, al único vecino que quedaba. Tenía la cocina de butano encendida, con la comida al fuego. Fue una suerte que lo encontraran antes de que todo ardiera.

Desde entonces y al no haber gente que pudiera cuidarlo, se llevaron las campanas de la torre y hasta las losas del suelo de la iglesia, dejando los restos de sus difuntos al descubierto y a la vista de todo el mundo. María aficionada a la poesía, escribia en su cuaderno:

¿Sabes lo que yo pienso cuando me encuentro a solas?

que están los pobres muertos muy solos en sus fosas.

Cuando el sol en verano abrasa con sus rayos,

si hay tormenta y granizo con truenos y relámpagos.

Cuando la nieve cae, o el viento les azota,

si blanque la escarcha o la lluvia les moja.

Y... pienso que están tristes, con frío y hasta inquietos.

Ya lo decía Bécquer (G. A) ¡Dios mío, qué solos, se quedan los muertos.

 

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