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IreneSaez

HISTORIAS DE MARIA - 25 -

-La hija de Marcelino se va a servir, me he encontrado con ella en el río, -dijo la hermana de María-, dice que si le va bien, se llevará a sus otros hermanos.

-A ver si tienen suerte, que no les vendrá mal -dijo su madre.

-Como a los demás -comentó su otra hermana -ya podía ponerse bien el tio.

-Tienes razón, pero creo que ya no será posible, por desgracia-. Volvió a decir su madre. El tio murió pocos meses después.

Por fin se hizo el sorteo de los quintos, con tan mala suerte, que le tocó a Ceuta al hermano mayor de la amiga de María.

El mes de mayo era el mes del Rosario y todas las tardes del mes, la maestra lo rezaba en la iglesia. En la escuela lo rezaban todos los sábados del año (mientras tuvieran clase). Los días laborables, la gente trabajaba, y sólo iban a la iglesia los niños y las personas más mayores. Los domingos también acompañaba la mayoria de la gente, y los niños y niñas recitaban versos a la Virgen.

En el pueblo todos los vecinos, eran agricultores, cada uno tenía sus pequeñas fincas, y varios de ellos, también tenian ovejas, juntándose en el pueblo, ocho o diez rebaños. Cada cual hacía queso en su casa, pero uno de los vecinos empezó a recoger la leche de todos e hizo una pequeña fábrica de queso en el pueblo, que luego ampliaría en una ciudad más grande, con gran éxito. Incluso ganó un premio, en una feria importante, por hacer el mejor queso.

Por ser un pueblo de labradores, el día 15 de mayo, San Isidro Labrador, se guardaba fiesta, ya que era su patrón. Se decía una misa y en procesión se iba a la salida del pueblo y el cura bendecia los campos.

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