Blogia
IreneSaez

Historias de María -14 -

-Vamos aligera, que hay que ir a misa -dijo su madre a María

-Ya voy -decia María -no encuentro el velo.

-Eres una desordenada.

-Yo creo que lo dejé en mi cajón.

-Pues cuando lo encuentres vienes -acabó su madre.

Por aquellos años para entrar en la iglesia, era obligatorio que las mujeres y las niñas llevasen la cabeza tapada con un velo.

Era Navidad, no había nieve pero el frio era intenso. La gente caminaba por la calle con prisa para ir a la iglesia. El cura y los monaguillos salian de la sacristía y la misa ya empezaba. María entraba solemne, con su velo en la cabeza, miró a su madre y ésta le sonrio.

Después de acabar la misa besaban al Niño Jesús, que acababa de nacer, era lo que más le gustaba ¡Que bonito era el Niño Jesús en su cunita de paja! Que bonita la Navidad! Además tenían que venir los Reyes Magos y los niños los esperaban con impaciencia.

-Yo les he pedido unos guantes, que hace mucho frío -decía uno.

-Pues yo les he pedido un cuento -decía otro. Todos decían lo que habían pedido.

-Teneis que limpiar bien los zapatos -decian las madres, si no, no os traerán nada.

Y ese día, los zapatos estaban más relucientes que nunca. Luego los Reyes traían lo que podían, pero a todos se les olvidaba enseguida lo que habían pedido.

 

                                      

0 comentarios