Hermanitos traviesos
Mamá nos dió dinero, para comprar seis huevos,
nosotros lo gastamos en caramelos.
Entramos al corral, buscamos un nidal,
seis huevos le quitamos, y a casa los llevamos.
No eran frescos los huevos, todos estaban hueros,
mamá se fue a la tienda y riñó con la tendera.
Después se fue al corral y supo la verdad,
la clueca en su nidal, tenía la mitad.
Nos cogió de las orejas y nos llevo a la tienda
a pedirle perdón a la buena tendera.
Luego nos llevo a casa y nos dejó sin comida
por quitarle los huevos a la pobre gallina.
Cuando papá lo supo, también nos regañó,
y durante dos meses la paga nos quitó.
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