A pasear
He comprado a mi muñeca unos zapatitos nuevos,
se los pongo los domingos y nos vamos de paseo.
Yo le quiero a mi muñeca y cuando me encuentro triste,
mirándole a su carita parece que me sonrie.
Mi muñequita querida, cuando no te tenga a ti,
si me vuelvo a sentir triste, no sé que será de mí.
0 comentarios