Vaya día
Subí a un olivo una tarde, por coger una aceituna,
el olivo estaba seco y no tenía ninguna,
bajé ligero del árbol y una rama me enganchó,
subí por una aceituna... y bajé sin pantalón,
el cielo estaba nublado y un aguacero cayó,
como no había refugio, la lluvia me remojó.
A casa me fui corriendo, mi madre me regañó,
y para colmo de males, me gané un buen coscorrón.
No quiero aceitunas verdes, tampoco aceitunas negras
y cuando veo un olivo, paso y digo... "adios muy buenas"
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