Como somos
Cuando somos niños, el riesgo no vemos,
confiando en los padres, a nada tememos,
vamos de su mano por caminos rectos,
y no conocemos torcidos senderos.
Del gélido invierno y ardiente verano,
bajo el ala paterna, estamos resguardados.
Seremos protegidos, siempre en cualquier parte,
para nosotros, niños, ellos son los más grandes.
Con el tiempo crecemos, y los rectos caminos,
se convierten a veces, en grandes laberintos.
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